Este 15 de agosto conmemoramos el natalicio de Monseñor Salvadoreño Oscar Romero, martir e ícono de SERPAJ, recordado con admiración a nivel mundial, célebre por su prédica en defensa de los derechos humanos y por haber muerto asesinado durante la celebración de la misa en la capilla del hospital Divina Providencia.
Conmemoración en Chile
6. DOMINGO 20- desde 10.00. horas: Misa. Y Conversatorio sobre libro Monseñor Oscar Arnulfo Romero «Historia de un Pueblo, Destino de un Hombre», en Parroquia calle Las Estepas 877. (al sur al lado de junta de vecinos. Villa Francia, Estación Central. Micros i 10 – la 506 y 509. Bajarse en 5 de Abril con Yelcho e ingresar por Yelcho. Goglear por las Estepas 877.
¿Quién Fue Oscar Romero?
Fue el 21 de diciembre de 2010, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 24 de marzo como Día Internacional del Derecho a la Verdad en relación con Violaciones Graves de los Derechos Humanos y de la Dignidad de las Víctimas, planteándose el propósito de promover la memoria de las víctimas de violaciones graves y sistemáticas de los derechos humanos y la importancia del derecho a la verdad y la justicia; rendir tributo a quienes han dedicado su vida a la lucha por promover y proteger los derechos humanos de todos y a quienes la han perdido en ese empeño y
“Reconocer en particular la importante y valiosa labor y los valores de Monseñor Óscar Arnulfo Romero, de El Salvador, quien se consagró activamente a la promoción y protección de los derechos humanos en su país, labor que fue reconocida internacionalmente a través de sus mensajes, en los que denunció violaciones de los derechos humanos de las poblaciones más vulnerables y su dedicación al servicio de la humanidad, en el contexto de conflictos armados, como humanista consagrado a la defensa de los derechos humanos, la protección de vidas humanas y la promoción de la dignidad del ser humano, sus llamamientos constantes al diálogo y su oposición a toda forma de violencia para evitar el enfrentamiento armado, que en definitiva le costaron la vida el 24 de marzo de 1980”.
Pese a que el Vaticano hasta ahora no le ha canonizado, durante años, muchos llevan llamando a Oscar Romero “El Santo de América”. Es que el legado del Arzobispo de San Salvador, asesinado mientras celebraba una misa hace casi 35 años, parece reforzarse con el paso de los años – y en ningún lugar esto es tan evidente como en El Salvador, donde su nombre, rostro y prédica son omnipresentes.

Durante sus tres años como Arzobispo, Romero pidió insistentemente el fin de esa violencia y defendió el derecho de los más pobres de El Salvador de organizarse para pedir cambio.
Eso lo hizo un enemigo de la oligarquía que controlaba el país en ese entonces, y también lo enfrentó con partes de su propia Iglesia Católica.
“El Arzobispo Romero era la persona más amada y más odiada de este país”, Ricardo Urioste, asistente personal de Romero, le dijo a BBC Mundo. “Y como Jesús, fue crucificado”.
Años de violencia
La frase “Haga patria, mate a un cura” estaba escrita en muchas paredes del país, indicando que los prelados católicos que apoyaban la insurgencia campesina eran también un objetivo para los escuadrones de la muerte que aterrorizaban el país.

El funeral de Romero, en 1980, fue objeto de ataques con bombas y disparos que cobraron la vida de 40 personas.
Muchos creen que fue uno de esos escuadrones el que llevó a cabo el asesinato de Romero, que nunca fue investigado de manera apropiada por la justicia salvadoreña.
“En todas las casas se escuchaba su homilía. Gente común, como trabajadores, pero también las autoridades -los militares, el presidente, los políticos”, recuerda Carlos Ayala, un periodista que en ese momentos era seminarista. En un país donde no existía la verdadera libertad de expresión, asegura Ayala, “estas transmisiones eran la forma de saber lo que estaba pasando de verdad”.
A través de estas transmisiones y sus visitas pastorales, Romero alcanzó a personas en los rincones más remotos de El Salvador; muchas de ellas lo recuerdan vívidamente.*
Si me matan, dijo casi proféticamente, “resucitaré en el pueblo salvadoreño”.
Obispos de El Salvador piden al Papa que canonice a Óscar Romero en su país
“El Papa nos ha escuchado, nos ha escuchado con mucha alegría, interés y entusiasmo. Pero no nos ha dado ninguna fecha y nosotros lo entendemos porque se trata de un proceso y seguramente él está a la espera de lo que diga la Congregación para las Causas de los Santos”, declara el Mons. José Luis Escobar,
En la audiencia sostenida con la Conferencia Episcopal de El Salvador, en visita ad limina en el Vaticano, el Papa Francisco expresó su oración por ese país y por la pronta canonización del Beato Óscar Arnulfo Romero, según indicó uno de los obispos salvadoreños.
*El 24 de marzo de 1980, Mons. Romero fue asesinado por odio a la fe. El 3 de febrero de 2015, el Papa Francisco reconoció su martirio y fue beatificado el 25 de mayo de ese mismo año por el Cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, en San Salvador.